Durante la sesión de la Conferencia General de mujeres del pasado Octubre, la Hermana Joy D. Jones, Presidenta General de la Primaria en la Iglesia, se paró en el púlpito y testificó de nuestra Madre celestial, compartiendo una poderosa cita del presidente Spencer W. Kimball: "Dios es su Padre y las ama. Tanto Él como su Madre Celestial las valoran más allá de toda medida. Le dieron a tu espíritu eterno la forma espiritual, así como tu madre y tu padre terrenal te han dado un cuerpo mortal. Ustedes son muy especiales; son únicas en su tipo, hechas de una inteligencia eterna que les da la total posibilidad de alcanzar la vida eterna."
Aunque muchos miembros de la Iglesia pueden no saber mucho acerca de este miembro divino de la Deidad, los profetas y apóstoles han confirmado la existencia divina de nuestra Madre Celestial y han mencionado sus atributos divinos en múltiples ocasiones.
Aquí tenemos 11 veces en que los profetas y apóstoles hablaron de nuestra Madre Celestial y su papel en nuestras vidas que nos pueden traer calma y paz.
1. Presidente José Smith
El profeta Jose Smith sobre nuestra Madre Celestial a la tercera presidenta de la Sociedad de Socorro de la Iglesia, Zina D. Young. Después de perder a su madre en "la circunstancias más difíciles," Zina estaba hablando con el profeta acerca de su intenso dolor y le preguntó: “¿Reconoceré a mi madre, como mi madre cuando llegue al otro lado?”. (History of the Young Ladies' Mutual Improvement Association of the Church of Jesus Christ of L.D.S., from November 1869 to June 1910, 16).
A lo cual José Smith respondió: “Ciertamente lo harás. Incluso más que eso, conocerás y te familiarizarás con tu Madre Celestial, la esposa de tu Padre Celestial”.(History of the Young Ladies' Mutual Improvement Association of the Church of Jesus Christ of L.D.S., from November 1869 to June 1910, 16).
2. Presidente Joseph Fielding Smith
El presidente Joseph Fielding Smith también confirmó la existencia y el papel divino de nuestra Madre celestial:
"Los Santos de los Últimos Días creen que no solo tenemos un Padre Celestial, sino también una madre allá. ¿Por qué no tener una madre así como un Padre?". (Restoration of All Things, Ch. 26).
3. Élder Orson F. Whitney
El Elder Orson F. Whitney compartió que podemos llegar a ser como nuestro Padre Celestial y nuestra Madre Celestial:
"Ningún dolor que suframos, ni ninguna prueba que experimentemos es en vano. Se nos ministra para nuestra educación, para el desarrollo de cualidades como la paciencia, la fe, la fortaleza y la humildad. Todo lo que sufrimos y todo lo que soportamos, especialmente cuando lo hacemos con paciencia, edifica nuestro carácter, purifica nuestros corazones, expande nuestras almas y nos hace más sensibles y caritativos, más dignos de ser llamados hijos de Dios, y es a través de las penas y el sufrimiento, la dificultad y la tribulación que ganamos la educación que hemos venido a adquirir aquí y que nos hará más como nuestro Padre y Madre Celestial". (Faith Precedes the Miracle, 98).
4. Presidente Rudger Clawson
En 1910, el Presidente Rudger Clawson escribió sobre la divinidad que las mujeres poseen como un derecho de nacimiento de nuestra Madre Celestial:
"No se precisa de nuestra adoración del Padre Eterno, para adorar a nuestra Madre Eterna, no más de lo que disminuye el amor que tenemos por nuestros padres terrenales, incluir a nuestras madres terrenales en nuestros afectos... Honramos a las mujeres cuando reconocemos la divinidad en su prototipo eterno." (“Our Mother in Heaven,” Millennial Star 72, September 29, 1910).
5. Elder John A. Widtsoe
El Elder John A. Widtsoe del Cuórum de los Doce, escribió de nuestra Madre Celestial y su resplandor:
“La gloriosa visión de la vida en el más allá... recibe una resplandeciente calidez por el pensamiento de que...[nosotros tenemos] una madre quien posee los atributos de divinidad”. (“Everlasting Motherhood,” Millennial Star 90, May 10, 1928).
6. Élder Melvin J. Ballard
El élder Melvin J. Ballard compartió que nuestra Madre Celestial es igual a nuestro Padre Celestial:
"No importa las altura que Dios haya alcanzado o pueda alcanzar, él no está solo, porque al lado de él, en toda su gloria, una gloria como la suya, está una compañera, la Madre de sus hijos. Por lo que tenemos un Padre Celestial, así como también tenemos una Madre allá, una madre glorificada, exaltada y ennoblecida. Esa es una doctrina asombrosa... y sin embargo debemos ser gobernados por la razón al dar consideración a esta doctrina que es una revelación de Dios".(Sermons and Mission Services of Melvin Joseph Ballard, 205).
7. Presidente Harold B. Lee
El Presidente Harold B. Lee enseñó acerca de la preocupación y el amor de nuestros Padres Celestiales, demostrado en la vida preterrenal:
“Vino un día, cuando nuestra Madre y nuestro Padre dijeron: 'Ahora, hijo mío, hija mía, es momento de partir. Este es el mejor momento de la historia del mundo. Este es la plenitud de los tiempos, y ahora a causa de tu fidelidad, se te permite descender sobre la tierra en la plenitud del tiempo.” Supongo que cuando nuestro Padre y nuestra Madre se despidieron de nosotros, pudo haber habido algo de tristeza allá, porque sabían que Satanás estaba aquí y estaba una tercera de todas las huestes aquí [con él]. Caminamos, por así decirlo, a través de una puerta abierta. La puerta se cerró detrás de nosotros”. ("The Teachings of Harold B. Lee," Clyde J. Williams).
El presidente Harold B. Lee también compartió cómo esa preocupación permanece a través de nuestro viaje mortal y cómo podemos sentir la influencia de nuestro Padre y Madre Celestial:
“Hay fuerzas que trabajan más allá de nuestra vista . A veces pensamos que todo el trabajo depende de nosotros, olvidando que hay seres queridos más allá de nuestra vista que están pensando en nosotros y en nuestros hijos. Olvidamos que tenemos un Padre Celestial y una Madre Celestial, quien está aún más preocupada, probablemente, más que nuestro padre y madre terrenal, y que sus influencias del más allá están constantemente trabajando para ayudarnos cuando hacemos todo lo que podamos”. ("A Sure Sound: Quotations from President Lee," Ensign, Feb 1974).
8. El Presidente Spencer W. Kimball.
El presidente Spencer W. Kimball compartió los atributos de nuestra Madre Celestial y su influencia en nuestras vidas:
"Finalmente, cuando cantamos el himno doctrinal y el himno de afecto, 'Oh mi Padre', recibimos un sentimiento de modestia maternal, de lo mesurado, elengancia real de nuestra Madre Celestial y sabiendo cuán significativamente nuestras madres terrenales nos han formado aquí, ¿Suponemos que su influencia sobre nosotros como individuos es menor si vivimos con el fin de volver allá?". ("The True Way of Life and Salvation," Ensign, May 1978, 4).
9. Presidente Gordon B. Hinckley
El presidente Gordon B. Hinckley dio una explicación detallada de por qué los Santos de los Últimos Días no oran a nuestra Madre Celestial, y en su lugar seguimos el ejemplo de nuestro Salvador en el Nuevo Testamento. Entonces agregó:
"La lógica y la razón ciertamente parecen sugerir que si tenemos un Padre Celestial, también tenemos una Madre Celestial. Esta doctrina tiene sentido... El hecho de que no oremos a nuestra Madre Celestial de ninguna manera disminuye su importancia ni la denigra ... ninguno de nosotros puede añadir ni quitar a la gloria de nuestra Madre Celestial de quien no tenemos un conocimiento revelado.". ("Hijas de Dios," Liahona Octubre, 1991).
10. Elder Dallin H. Oaks
En 1995, el Elder Dallin H. Oaks enseñó que deberíamos aspirar a ser como nuestra Madre Celestial:
"Nuestra teología empieza con padres eternos; nuestra mayor aspiración es llegar a ser como ellos". (Temas del Evangelio, "Llegar a ser como Dios")
11. Élder Jeffrey R. Holland
En un discurso de la Conferencia de Octubre del 2015, el élder Jeffrey R. Holland expresó su gratitud por nuestra Madre Celestial:
"A la Madre Eva, a Sara, Rebeca, Raquel, María de Nazaret y a la Madre Celestial, les digo: 'Gracias por su función crucial de cumplir con los propósitos de la eternidad'. A todas las madres en cualquier circunstancia, incluso a las que luchan con dificultades, y todas lo harán, les digo: 'Sean pacientes. Crean en Dios y en ustedes. Están haciendo las cosas mejor de lo que creen. Son salvadoras en el Monte de Sion, y como el del Maestro a quien siguen, su amor ‘nunca deja de ser’'" (He ahí tu madre, Jeffrey R. Holland)
Este artículo fue escrito originalmente por Katie Lambert y Danielle Wagnery fue publicado por ldsliving.com, con el título: “11 Powerful Truths About Our Heavenly Mother from Prophets and Apostles” Publicado y traducido al español en www.4mormon.ml
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