La Historia de Nefi y Labán


1 Ne 3:2-4 ¿Por qué no les mandó el Señor que se llevaran los anales de los Judíos al salir de Jerusalén?

Vemos aquí un ejemplo de cómo la obediencia puede ser un inconveniente. La mente carnal (Lamán y Lemuel) se preguntarían por qué el Señor les permitiría viajar varios días, antes de mandarles que consiguieran los anales. ¿No podían haberlos tomado al salir? No está claro si el Señor los estaba probando o si tenía alguna otra razón. Lo que sí está claro es el hecho, que como muchos otros, sacó a relucir la diferencia de carácter y espiritualidad de los hijos de Lehí. Muchos de nuestros tratos con el señor son muy difíciles de entender con la mente carnal. Debemos aceptar el hecho de que, mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, (Is 55:8) y muestra la fe de Nefi.

1 Ne 3:5 lo que yo les he requerido es una cosa difícil

El Manual del estudiante del Libro de Mormón dice, "La distancia desde Jerusalén hasta el mar Rojo (el golfo de Aqaba) es de unos 300 kilómetros a través de un territorio caluroso y desértico, que en la antigüedad se encontraba infestado de asaltantes de caminos. Ya habían recorrido unas tres jornadas más allá de esa distancia.(véase 1 Nefi 2:6). Por lo tanto esto significaba por lo menos un viaje de doce a catorce días sólo para llegar a Jerusalén, lo cual le da más significado a la respuesta de Nefi registrada en el versículo 7." (1986 EL LIBRO DE MORMON Manual para el alumno, págs. 24 y 25)

1 Nefi 3 :23-25. Labán

"Con unos pocos trazos diestros y reveladores es posible visualizar al pomposo Labán con una perfección fotográfica. Sabemos que estaba al mando de una guardia de cincuenta hombres; que con toda la Capítulo 2 armadura ceremonial se reunía con 'los ancianos de Israel' para consultas secretas efectuadas por la noche; que tenía la custodia de un tesoro; que era de la antigua aristocracia, siendo también pariente lejano de Lehi; que probablemente su puesto lo tenía gracias a sus antepasados ... que en su casa se encontraban depositados anales muy antiguos; que era un hombre grande, de mal genio, astuto y peligroso, además de cruel, codicioso, inescrupuloso, débil y dado a la bebida" (Hugh Nibley, Lehi in the Desert and the World of the Jaredites, pág. 1 1 1 ).

1 Ne 4:6 E iba guiado por el Espíritu

Nefi no tenía idea de cómo iba a obtener las planchas. Lo único que sabía es que el Señor le ayudaría a realizar lo que le había mandado. Esta es la verdadera fe – poner tu confianza total en el Señor.


Harold B. Lee

"Más que nunca antes, Yo entiendo lo que el antiguo profeta Nefi sintió cuando su padre, Lehí, le dio la evidentemente insuperable tarea, de tomar posesión de las planchas de bronce . . . Debo ir como en muchas ocasiones, como lo hizo Nefi en la antigüedad, siendo ‘guiado por el Espíritu, sin saber de antemano lo que tendría que hacer.’ Sí, aunque la noche era oscura, ‘No pido contemplar toda la escena-un paso es suficiente para mí.’" (Conference Report, Abr. De 1970, págs. 125-126, tomado de Latter-day Commentary on the Book of Mormon compiled by K. Douglas Basset, pág. 16)

Harold B. Lee

"Camina hacia el límite de la luz, y tal vez unos pasos a través de la oscuridad, y te darás cuenta de que la luz aparecerá y se moverá hacia ti." (Lucille c. Tate, Boyd K. Packer: A Watchman on the Tower, pág. 138)

1 Ne 4:9 Y percibiendo su espada, la saqué de la vaina

La espada de Labán se convirtió en un símbolo del poder del Señor para preservar la rectitud. Fue construída con materiales preciosos y posteriormente fue usada por Nefi como un modelo para construir más espadas para su pueblo (2 Ne 5:14). La espada de Labán fue preservada por los Nefitas y pasó junto con los registros sagrados hasta los días de Moroni. D y C 17: revela la promesa de que tres testigos del Libro de Mormón, tendrían el privilegio de ver la espada de labán. Esta promesa se cumplió, como lo asegura en su testimonio, David Whitmer (Véase el comentario del testimonio de los tres testigos).

"Alrededor de 600 años A.C., el poderoso Labán fue muerto por el joven Nefi con la espada de Labán. Nefi trajo dicha espada junto con su familia a través del oceano hasta las Americas. La espada fue venerada en la historia Nefita y preservada hasta el siglo diecinueve, lo cual nos da una idea de su importancia . . . Y yo, Nefi, tomé la espada de Labán, y conforme a ella hice muchas espadas’ (2 Ne 5:14) . . . La espada es también mencionada por los Nefitas, tres veces después de eso, lo cual ‘sugiere que el arma no era solamente bien conocida, sino única, manejada por reyes, no comparable con ninguna otra arma usada por otros.’ En este sentido, el arma formaba parte estrictamente de una insignia y no era usada o manejada por otros individuos, aparte del rey.

"Portada por los reyes y líderes nefitas, la gente veía la espada de Labán como un símbolo religioso y como un símbolo de liderato y poder . . . las escasas referencias a la espada de Labán en el Libro de Mormón están, todas asociadas en alguna forma con la victoria.

"La espada de Labán fue preservada por centurias junto con las planchas, el Urim y Tumim y la Liahona, objetos que conformaban una colección de reliquias sagradas. Estos implementos sagrados pasaron por las manos de los líderes a través de la historia del Libro de Mormón. De estos ‘en la antigüedad era requisito que un verdadero rey poseyera estos tesoros nacionales,’ la espada de Labán era ‘un símbolo de poder y de dominio.’ Cuando el rey Benjamín ‘le encargó todos los asuntos del reino’ a su hijo Mosíah aproximadamente 130 años A. C., él también le heredó las sagradas reliquias, incluyendo la espada de Labán (Mosíah 1:15-16)." (Brett L. Holbrook, "The sword of Laban as a symbol od Divine Autority and Kingship," FARMS Journal of Book of Mormon Studies, vol. 2, no. 1 (Spring 1993), 53-4.)

1 Ne 4:9 y vi que la hoja era de un acero finísimo

"Vale la pena hacer notar que . . . muchos críticos del Libro de Mormón han usado este pasaje como evidencia en contra de la validez histórica del Libro de Mormón. ‘El acero’, argumentan, ‘no era conocido por la humanidad en esa época’. Sin embargo, actualmente, se han acumulado las evidencias de que la práctica de ‘acerar’ el hierro a través de la carburización deliberada era bien conocido en el Cercano Oriente del cual partió la colonia de Lehí. ‘Parece evidente que al principio del siglo X A.C. Los herreros aceraban a propósito el hierro.’ Un cuchillo de hierro carburizado que data del siglo XII A.C. se encontró en Chipre. Adicionalmente:

‘Se ha encontrado, en un sitio en el monte Adir al norte de Israel , un pico de hierro, relacionado con la cerámica del siglo XII. Es difícil tomar una muestra del pico para analizarla, pero si ha sido posible probar la dureza de la punta. El resultado promedió 38 en la escala "C" de dureza. Este es un resultado característico de un moderno endurecimiento del acero.’" (Matthew Roper, FARMS:Review of Books, vol. 9, no 1, 1997)

1 Ne 4:10 el Espíritu me compelió a que matara a Labán

Nefi muestra una increíble madurez espiritual para su edad. Es capaz de discernir entre los susurros del Espíritu y sus propias emociones humanas. Seguramente estaba enojado en contra de Labán por la forma en que sus hermanos y él habían sido amenazados en su último encuentro, pero su ira no intervinó en el proceso de toma de decisiones en ningún momento.

Nefi tiene que luchar a fin de escoger cual de los mandamientos de Dios debe obedecer. Se le ha enseñado a no matar, sin embargo el Espíritu le indica que debe tomar la vida de Labán. El tiene que decidir entre dos aparentemente contradictorios mandamientos. Afortunadamente, este tipo de acertijo espiritual, no ocurre a menudo. Edán estuvo en una situación similar en el jardín del Edén, después de que Eva hubo participado del fruto prohibido. El no podía ‘multiplicarse y henchir la tierra’ y ‘no participar’ del fruto al mismo tiempo. En estos raros conflictos espirituales, uno debe seguir el ejemplo de Nefi y Adán y escoger la mejor opción, siendo ‘guiado por el Espíritu’ (ver. 6).

1 Ne 4:10 y me sobrecogí y deseé no tener que matarlo

"¿Una prueba amarga? ¿Un deseo sobrecogedor? ¿suena familiar? No sabemos la razón de que las planchas no pudiesen obtenerse de otra manera-tal vez un olvido accidental en casa del pulidor por la noche, o tal vez una caída accidental de Labán de su carro en su paseo de la tarde. A propósito, ¿por qué Nefi no pasó por alto esta historia en su libro?. . . Ni Nefi ni nosotros debemos perdernos de la lucha relatada en esta historia.

"Yo creo que esta historia fue situada en los primeros versos de un libro de 642 páginas y luego relatada en una forma terriblemente detallada, a fin de centrar la atención de cada lector en ese registro, en el asunto fundamental y absoluto del evangelio, que es la obediencia y sumisión a la voluntad del Señor. Si Nefi no hubiese cedido a este terrible y atroz mandamiento, no se hubiera vuelto obediente, entonces hubiera sido muy probable que nunca hubiera tenido éxito o sobrevivido a la empresa que se presentaba a continuación.

"Iré y haré lo que el Señor ha mandado." (1 Nefi 3:7.) Debo confesar que me he sobrecogido un poco cuando he escuchado la promesa citada casualmente entre nosotros. Jesús sabía la clase de compromiso que se esperaba de él y así ahora lo sabía Nefi. Y así un ejército de otros antes del fin. Ese voto llevó a Cristo a la cruz en el Calvario y permanece en el corazón de cada convenio Cristiano. ¿"Iré y haré lo que el Señor ha mandado."? Bueno, eso está por verse." (Jeffrey R. Holland and Patricia T. Holland, On Earth As It is in Heaven, p. 139.)

1 Ne 4:13 Es preferible que muera un hombre a dejar que una nación degenere y perezca en la incredulidad.

Esta es una razón poderosa y justifica el tomar la vida de Labán. Tampoco, hay duda de que aquellos que tienen un corazón asesino, como lo tenía Labán, obtendrán en su momento, su justa recompensa. En este caso, el Señor descargó su juicio sobre el cuello de Labán antes de lo que normalmente lo hace-y lo hizo utilizando el brazo de Nefi.

Aunque este razonamiento es poderoso, uno debe tener cuidado en como lo usa. ¿Puede ser transportado a situaciones diferentes? ¿Podría una esposa maltratada ser justificada al tomar la vida de su esposo afirmando, "Es mejor que un hombre muera, a que toda la familia degenere y perezca en la incredulidad"?

Obviamente no, Este razonamiento puede ser usado para bién o para mal. Por ejemplo, el mismo razonamiento que fue dictado por el espíritu, para obligar a Nefi a tomar la vida de Labán, fue usado por Caifás para justificarse al tomar la vida de Jesucristo, Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada; ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca. (Juan 11:49-50). Sin embargo, la clave en la justificación de Nefi, es que Nefi fue mandado expresamente por el Señor. José Smith enseñó, "Aquello que en tal o cual circunstancia es malo, puede ser, y frecuentemente es bueno en otra . . . Todo cuanto Dios requiere es justo, no importa lo que sea, aunque no podamos ver la razón por ello sino hasta mucho después que se hayan verificado los hechos." (Enseñanzas del Profeta José Smith, pág. 312 citado en Latter-day Commentary on the Book of Mormon compiled by K. Douglas Basset, pág. 17)

El siguiente relato muestra como la tradición cultural afecta enormemente la forma en que contemplamos un incidente como el asesinato de Labán a manos de Nefi.

"A través de los años Hugh Nibley ha disfrutado al contar el relato acerca de unos estudiantes Árabes a principios de los años 50’s, a quienes se les requería cursar la clase básica del Libro de Mormón en la Universidad Brigham Young. Sabiendo que el episodio de Labán había perturbado la sensibilidad moral de muchos lectores del siglo XX, Nibley fue confundido cuando estos estudiantes encontraron el relato algo poco verosímil, pero por una razón opuesta a lo que él esperaba. En lugar de preocuparse porque Nefi mató al inconsciente Labán, los estudiantes encontraron extraño que hubiera dudado tanto. Mientras que la reacción de estos estudiantes Árabes no se puede tomar como evidencia de las actitudes de los habitantes de la ciudad de Jerusalén, alrededor del año 600 A. C., esto refuerza el punto de que diferentes culturas, tienen valores únicos y expectativas legales acordes a su idiosincrasia. De acuerdo a esto, los lectores modernos estarían dispuestos a considerar no solo las consecuencias y comportamiento moral de los acontecimientos en las antiguas escrituras ante una sociedad contemporánea, sino también acercarse a estos avanzes en términos de las disposiciones antiguas y las normas legales que habrían operado como principios guiadores en las vidas de la gente en la antigüedad." (John W. Welch, "Legal Perspectives on the Slaying of Labán," FARMS Journal of Book of Mormon Studies, vol. 1, no. 1 (Fall 1992), 140)

Mas Información sobre este tema: Es preferible que un Hombre perezca

1 Ne 4:18 obedeciendo la voz del Espíritu . . . le corté la cabeza

"Algunas personas se han preguntado el por qué de la necesidad que tenía Dios de que Nefi matara a Labán, en lugar de simplemente haber despojado a Labán de sus ropas y dirigirse disfrazado a obtener las planchas. Sin embargo, el dejar al borracho de Labán vivo, probablemente hubiera creado serios problemas . . . Aún si Labán hubiese pasado la noche en las calles, a la mañana siguiente, al recobrar sus sentidos se hubiera puesto furioso. Hubiera organizado un equipo de búsqueda para perseguir y matar a Nefi y a sus hermanos y recuperar las planchas de bronce. . . Con la partida de Zoram, la gente de Jerusalém pudo haber concluído que Zoram era el asesino de Labán . . . Si no hubiese sido asesinado Labán, sin embargo, él conocer a Zoram y las circunstancias, hubiera sido suficiente para haber sospechado lo que había sucedido y haber lidereado una persecución efectiva de Nefi y sus hermanos. Estas razones explican el por qué era virtualmente esencial para llevar a cabo la tarea de Nefi que Labán fuese asesinado y con un poco de imaginación se pueden encontrar, probablemente, varias razones más." (John W. Welch, "Legal Perspectives on the Slaying of Labán," FARMS Journal of Book of Mormon Studies, vol. 1, no. 1 (Fall 1992), 132)


La Espada de Laban


Por Edgar Zegarra


No hace mucho tiempo recibí la carta de mi hijo, quien se encuentra en una de las misiones de la Iglesia, El me comentó su encuentro con un pastor evangélico, a quien había desafiado a leer el Libro de Mormón. Luego de algunos días y después de leerlo, éste le manifestaría que no le resultaba fácil aceptar el Libro de Mormón, pues había encontrado, según dijo, un error que mostraría la falsedad del libro.

La duda estaba relacionada con el versículo de 1Nefi 14:9 el cual refiere lo siguiente:

Y percibiendo su espada, la saqué de la vaina; y el puño era de oro puro, labrado de una manera admirable, y vi que la hoja era de un acero finísimo.

Su duda respecto del versículo, consistía en que según él sabía, no existían espadas de acero para el tiempo al cual refiere el Libro de Mormón (600 a. C.), por lo tanto le resultaba imposible creer en su autenticidad como la palabra de Dios.

Lo cierto es que el Libro de Mormón así como la Biblia no pretenden ser libros de ciencia, historia o tecnología, sino la palabra, la voluntad y la voz de Dios para sus hijos. Así es como muchos datos no son detallados sino solo referidos, la ciencia y el conocimiento del hombre algún día lograrán explicarlos, no tengo duda de ello. Mientras tanto es la Fe la que nos mueve a creer en la palabra de Dios escrita.

Referente al tema, existen algunos datos que seria interesante compartir, de modo que aunque mi Fe en el Libro de Mormón no se basa en ellos, creo que seria útil comentarlos.

Algunos datos interesantes

Quizás deberíamos comenzar analizando nuevamente el versículo en cuestión:

"Y percibiendo la espada, la saqué de la vaina; y el puño era de oro fino, labrado de una manera admirable, y vi que la hoja era de un acero finísimo. "(1 Nefi14:9)

El mismo versículo nos da algunos datos. El primero de ellos es la descripción en sí, pues la descripción es hecha en términos, como si se tratara no de una espada sino de una reliquia, y quizás eso se deba a que no era un objeto muy común en la época, pues la habilidad de acerar los metales era un arte muy apreciado, lo cual no quiere decir que el acero fuera extensamente usado y/o comúnmente disponible.

Esa es la razón por la que no se han encontrado en abundancia espadas similares (aceradas). Sin embargo existe evidencia de que para la época ya se conocía el proceso del acerado. Ahora debe de entenderse que cuando hablamos de acero, podríamos hablar de diversos tipos y calidades de acero. Dependiendo lógicamente de la técnica usada para el siglo VII antes de Cristo, los herreros aceraban sus herramientas de hierro a través de la técnica de enfriamiento; técnica no muy avanzada pero efectiva y útil para el momento. Ahora veamos algunas evidencias del uso del acero para la época de la descripción de Nefi.

Como primer ejemplo tenemos la espada de acero con empuñadura de oro similar a la descrita por Nefi, encontrada en la tumba de Tutankamón , el cual murió en el año 1325 antes de Cristo , más de 700 años antes de que Nefi viera la espada de Laban . (Para más información podemos encontrar en los “Aceros de Damasco”escrito por Oleg D. Serví y Jeffrey Wadsworth)

Lamentablemente, el tiempo y la corrosión hace mas difícil la conservación de la evidencia de espadas de acero, sin embargo la espada de Tutankamon no es la única evidencia. Otra espada fue encontrada más recientemente en una excavación en Vered, Jericó. Esta espada tiene 3 pies de largo y alrededor de 3 pulgadas de ancho, con un mango de bronce y una agarradera de madera. La época de donde proviene esta espada se piensa que es de 700 años antes de Cristo. Este hallazgo prueba que las espadas de hierro y de gran tamaño se conocían para los días de Nefi.

Otro hallazgo se ha dado en Chipre, donde se encontró un cuchillo de hierro carburizado que data del siglo XII antes de Cristo. El cuchillo en mención muestra evidencias de haber sido templado. (Ver en “¿Como la edad de hierro comenzó?” Octubre de 1977 escrito por Robert Madin)

Lo cierto es que ya es más evidente para muchos investigadores, que los herreros del oriente de donde vino la familia de Lehí, aceraban el hierro intencionalmente.

Finalmente, podemos mencionar el hallazgo de 3 cabezas de flechas de bronce las cuales se cree, son del año un décimo antes de Cristo. Estas flechas son particularmente importantes para el tema, debido a que llevan inscripciones, las cuales según los investigadores fueron hechas con instrumentos de acero. La fecha para este hallazgo en Israel es de 1000 años antes de Cristo. (Ver Biblical Archaeology Review por P. Kyle McCarter edición Mayo / junio 1999)

La Autoridad Davídica y Nefi

Por Val Larsen

Después de que Moisés, el mayor ejemplar del poder soberano en el antiguo Israel era David. Por relatar la muerte de Labán, Nefi se vincula a sí mismo a este segundo gran soberano y más aun marca su aparición como el rey en la nueva rama de Israel. En lo que sigue, voy a ampliar el análisis de Ben McGuire de los paralelos entre David y Nefi en las historias de Goliat y Labán. [ Sidney B. Sperry, "Some Problems of Interest Relating to the Brass Plates," JBMS 4/1 (1995): 185—91.] En la mayoría de los casos, no sólo son eventos similares, sino los eventos similares ocurren en la misma secuencia en los dos relatos.

Cada historia comienza con una declaración del problema. En el caso de David, el poderoso hombre Goliat ha tomado posesión del campo de batalla y desafió al ejército de Israel para enviar un campeón para tomarlo de él. En el caso de Nefi, un hombre poderoso, Labán, tiene en su poder las planchas de bronce, y el Señor mandó a Lehi a obtenerlo de él (1 Samuel 17:4-11; 1 Nefi 3:2-4). Los dos jóvenes héroes son introducidos junto con sus tres hermanos mayores infieles. (Esto es un poco injusto con Sam, pero el relato no hace diferencia entre él y los murmuradores, Lamán y Lemuel en este punto.) En cada caso, el padre del héroe viene a él y le ordena a subir a la escena de la confrontación. En cada caso, los hermanos mayores tienen la oportunidad de resolver el problema antes de que al héroe le toque su turno (1 Samuel 17:12-20; 1 Nefi 3:4-10).

Cuando el héroe llega al lugar donde está el hombre poderoso, él ve una o más hermanos mayores ir contra el valiente y luego huir de él (1 Samuel 17:20-24; 1 Nefi 3:11-14). La multitud dispersa de Israel está aterrorizado por el hombre poderoso en cada historia y no quiere enfrentarse a él de nuevo, pero el héroe les impulsa, señalando en cada caso, que sirven "el Dios viviente" o "el Señor [que] vive "(1 Samuel 17:25-27; 1 Nefi 3:14-16). El hermano mayor de cada héroe llega ahora estar enfadada con él y verbalmente (y en caso de Nefi, físicamente) abusa de él (Samuel 1 17:28 1 Nefi 3:28).

En cada caso una figura poderosa, Saúl o un ángel, separa al héroe de sus hermanos mayores dominante y los envía al encuentro del hombre poderoso. Pero antes de irse, el héroe debe abordar a los escépticos que dudan de que pueda superar a su potente antagonista. Para convencer a los escépticos que Israel triunfara sobre el hombre poderoso, ambos héroes mencionar dos milagros en las que las fuerzas malévolas fueron derrotados por el agente de Dios. Ellos sugieren que el hombre poderoso sufrirá el mismo destino que las fuerzas previamente derrotadas por Dios. David cuenta cómo milagrosamente mató a un león y luego a un oso mientras cuidaba sus rebaños. Y añade: "este filisteo incircunciso será como [el león o un oso]" (1 Samuel 17:33-36). Nefi relata brevemente a 'Moisés partiendo el Mar Rojo y la destrucción del ejército egipcio. A continuación, recuerda la milagrosa aparición del ángel que hubo momentos atrás, que terminó con el abuso de Lemuel y Lamán de sus hermanos justos. Y añade, "el Señor puede librarnos... destruir a Labán, como a los egipcios" (1 Nefi 4:2-3).

Cada héroe después, se enfrenta a poderosos hombre armados, esencialmente o totalmente desarmados pero con la fuerza del Señor, diciendo: "vengo á ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los ejércitos de Israel" o "E iba guiado por el Espíritu, sin saber de antemano lo que tendría que hacer "(1 Samuel 17:45; 1 Nefi 4:6).

Cada héroe se enfrenta al hombre poderoso y cita Éxodo 21:13 dos veces como justificación para matarlo, David dice: “Jehová te entregará hoy en mis manos... Jehová es la batalla, y él os entregará en nuestras manos." El Espíritu le hace a Nefi pensar: "He aquí el Señor lo ha puesto en tus manos… mátalo, porque el Señor lo ha puesto en tus manos" (1 Samuel 17:46-47; 1 Nefi 4:1-12). Por último, el héroe decapita al poderoso hombre, que tiene milagrosamente, estando inconsciente usa la espada del propio villano. (1 Samuel 17:51 1 Nefi 4:18).

Otros paralelos existen, pero no en la misma secuencia en la narración. En cada caso, el poderoso hombre ha amenazado al héroe e intentó matarlo (1 Samuel 17:44, 48; 1 Nefi 3:13, 25-27). Cada hombre poderoso tiene un siervo que lo acompaña o al menos piensa que está acompañando a su amo (1 Samuel 17:41; 1 Nefi 4:20-23). En cada caso, el héroe toma la armadura del hombre poderoso como la suya (1 Samuel 17:54; 1 Nefi 4:19). Y, por último, la espada de cada villano es de acero o un compuesto de acero, es único, y se convierte en un símbolo del poder real que se utiliza para dirigir la nación en la batalla (1 Samuel 21:09; 1 Nefi 4:9). [Holbrook "Sword of Laban as a Symbol," 48—54]

Holbrook ha señalado que, aunque David había sido ungido rey por Samuel, el asesinato de Goliat fue el signo tangible para el pueblo que él debía ser rey. Que capturó la imaginación popular, y las mujeres cantaban: "Saúl hirió a sus miles, y David a sus diez miles." (1 Samuel 18:6-7). [Holbrook, "Sword of Laban as a Symbol," 53] Así que aunque no formalmente asumió el trono por algunos años, David se convirtió en rey en el corazón del pueblo cuando cortó la cabeza de Goliat.

Estoy sugiriendo que lo mismo puede decirse de Nefi. Profundamente familiarizado habría sido la historia de David y Goliat, el pueblo de Nefi seguramente vio el paralelismo entre el joven David y el joven Nefi. (Nefi tuvo cuidado al componer su relato, de tal manera que ellos vieran, debido a las múltiples y secuenciales similitudes estructurales, a pesar de los diferentes contextos y mixtas combinaciones de caracteres que diferencian claramente las dos historias.) Habiendo reconocido la alusión, el pueblo de Nefi habría entendido que, al constreñir a Nefi a matar a Labán como sucedió, el Señor señaló a Nefi como el legítimo sucesor de David en su nueva rama de Israel. Una vez más, Nefi se presenta como un soberano que actúa no por malicia personal, sino para defender a su pueblo. Y sus sucesores, como los de David, serían gobernantes legítimos del pueblo elegido de Dios.


La Decapitación de Labán

Hugh Nibley dice:

Si el Libro de Mormón fuera una novela de ficción, nada hubiera sido mas fácil que colocar a Labán ya muerto en la escena cuando Nefi lo encontró u omitir simplemente un episodio que consterna tanto al escritor como al lector, considerando que la muerte de Labán no es mas
censurable que lo que fue la decapitación del inconsciente Goliat.

En algunas ocasiones se sostiene el alegato de que la historia de la muerte de Labán, sino absurda, es imposible... En primer lugar, los críticos mas hostiles aparentemente no parecen percatarse que la iluminación de las calles de la ciudad, excepto en celebraciones de algún tipo, es una bendición desconocida en épocas anteriores a la nuestra. Pueden citarse cientos de pasajes de escritores antiguos, tanto clásicos como orientales, para mostrar que en tiempos pasados las calles de incluso las ciudades más grandes estaban completamente en tinieblas y por lo tanto eran muy peligrosas. Transitar a altas horas de la noche sin lámparas de aceite y guardias armados era arriesgarse a un asalto casi seguro... De las civilizaciones Griega, Romana y de los poetas árabes aprendemos cuan bien atrancadas y seguras debían estar las puertas de las casas por la noche; la arqueología nos ha mostrado ciudades orientales en las que aparentemente no existe ni una sola ventana abierta hacia la calle, e incluso pocas situadas al nivel de la calle.

Ya estaba muy entrada la noche cuando Nefi encontró a Labán (1 Ne. 4:5, 22); las calles se encontraban vacías y a obscuras... Labán traía puesta su armadura, de modo que la única manera de despacharlo rápidamente, sin dolor y con seguridad era cortarle la cabeza –el trato convencional para los criminales en oriente, cuya decapitación se efectúa con la espada y en donde el verdugo podía ser sancionado si fallaba en liquidar a su victima en primera instancia por conducto de un decisivo y fulminante golpe. Nefi desenvainó la pesada y filosa espada y permaneció ante Labán durante largo rato, debatiéndose sobre la elección de un único curso de acción entre dos posibles (1 Ne. 49-18). Era un experto cazador y un hombre sumamente fuerte: cualidades que lo habilitaban para hacer un rápido y eficiente trabajo además de que evitaría mancharse con sangre. Pero ¿por qué debería preocuparse por ello? ni en un millón de años se toparía con algún decente ciudadano, y en la oscuridad nadie notaría la sangre. Lo que notarían sería la armadura que Nefi se pondría, la que, al igual que la espada, fácilmente podría limpiarse. Vestirse con la armadura fue el acto más inteligente y natural realizado por Nefi. Existen innumerables ejemplos que podrían citarse sobre la última guerra que muestran que un espía en el campo enemigo no esta a salvo hasta que logra vestirse con las insignias de un oficial militar de alto rango –obtenidas después de no mucho tiempo de espera, y Nefi no tenía la intención de hacer tal cosa. Nadie se atreve a desafiar una poderosa guardia demasiado cerca (mucho menos la de un voluble e iracundo Labán); sus asuntos siempre son “ultra secretos,” y sus uniformes les permiten libremente ir y venir a todas partes sin ser cuestionados
Juramento de Zorám


"Cuando Zorám, se juramentó, Cesaron nuestros temores respecto a él "(1 Nefi 4:37)

Por Hugh Nibley

". . . entre los habitantes del desierto y sus descendientes, un juramento es de lo más sagrado e inviolable: ‘Dificilmente un Árabe romperá su juramento, aún estando su vida en peligro,’ porque ‘no hay nada más fuerte y nada más sagrado que un juramento entre los nómadas,’ y aún entre los Árabes citadinos, si se les demanda bajo condiciones especiales.. ‘El tomar juramento es algo sagrado entre los beduinos, dice una autoridad, ‘Hay de aquel que jure en vano; su situación social será dañada y su reputación arruinada. Nadie va a recibir su testimonio y también deberá pagar una multa en dinero.’

"Pero no se trata de cualquier juramento. Para hacerlo más obligatorio y solemne, se debe jurar por la vida de algo, aún si esto fuera por una brizna de hierba. Solo hay un juramento más terrible que el de ‘por mi vida’ o (menos común) ‘por la vida de mi cabeza,’ que es el wa hayat Allah ‘por la vida de Dios,’ o ‘así como vive el Señor,’ el equivalente exacto entre los Árabes de la antigua palabra Hebrea hai Elohim. . .

"Así vemos que la única manera que tenía Nefi de apaciguar al inquieto Zorám en un instante, era hacer el juramento que ningún hombre soñaría en romper, el más solemne de todos los juramentos entre los Semitas: ‘¡así como vive el Señor, y como vivo yo!’" (An Approach to the Book of Mormon, pág. 103-5)

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