La Palabra "Jesucristo" en El Libro de Mormón

Por Rafael Diogo Jara - Extracto del “Testimonios Adicionales de la Veracidad del Libro de Mormón

En 2 Nefi 25:19 dice: “Pues, según las palabras de los profetas, el Mesías viene seiscientos años a partir de la ocasión en que mi padre salió de Jerusalén; y según las palabras de los profetas, y también la palabra del ángel de Dios, su nombre será Jesucristo, el Hijo de Dios.”


La palabra “Jesucristo” se menciona en el Libro de Mormón 30 veces antes del ministerio del Salvador aquí en las Américas, y 15 veces la palabra “Jesús” antes de su ministerio. El mencionar el nombre de alguien que todavía no había nacido, o todavía no había vivido entre el pueblo que lo menciona, parecería un antagonismo, pero no lo es en el caso del Libro de Mormón. No fue un descuido de los escritores del libro, ni fue escrito ligeramente. Por orden cronológico citaré a quienes lo han mencionado, y como obtuvieron dicho conocimiento:

a) Nefi es quien menciona por primera vez el nombre de “Jesucristo” en la cita referida anteriormente, diciendo que los profetas anteriores a él ya lo habían vaticinado, y que a él se lo dijo un ángel de Dios, expresando: “…según las palabras de los profetas, y también la palabra del ángel de Dios, su nombre será Jesucristo, el Hijo de Dios.” (2 Nefi 25:19). Nefi también menciona por primera vez la palabra “Jesús” luego de mencionar el nombre de Jesucristo (Véase 2 Nefi 26:12).

b) Jacob, es quien seguidamente también revela el nombre de Jesucristo (Véase Jacob 4:6). Jacob es hermano de Nefi y contemporáneo suyo, y sin dudas escuchó las predicaciones de su hermano cuando revelaba el nombre el Mesías. Además, Jacob declaró antes de la cita referida “…hemos escrito estas cosas para este fin, que sepan que nosotros sabíamos de Cristo y teníamos la esperanza de su gloria muchos siglos antes de su venida; y no solamente teníamos nosotros una esperanza de su gloria, sino también todos los santos profetas que vivieron antes que nosotros.” (Jacob 4:4).

c) El rey Benjamín es el siguiente en mencionar el nombre de Jesucristo en el Libro de Mormón (Véase Mosíah 3:8), pero él precede a revelar el nombre del Mesías con estas palabras: “Y las cosas que os diré me han sido reveladas por un ángel de Dios.” (Véase Mosíah 3:2).

d) En el Libro de Alma se menciona nuevamente el nombre del Mesías, algunas veces por Mormón, quien está haciendo un compendio de las planchas, y que vivió cuatro siglos después de Cristo (Véase Alma 4:13-15). Otras veces es mencionado por Alma hijo (Véase Alma 5:48), quien manifiesta previamente a mencionarlo: “…He aquí, he ayunado y orado muchos días para poder saber estas cosas por mí mismo. Y ahora sé por mí mismo que son verdaderas; porque el Señor Dios me las ha manifestado por su Santo Espíritu; y éste es el espíritu de revelación que está en mí.” (Véase Alma 5:46). También lo menciona la reina, esposa del rey Lamoni, al levantarse luego de una manifestación espiritual que tuvo (Véase Alma 19:29).

e) En el Libro de Helamán es mencionado nuevamente el nombre de Jesucristo, pero también es Mormón quien lo menciona al hacer el relato al compendiar las planchas (Véase Helamán 3:28). Otra ocasión lo hace el mismo Helamán II pero repitiendo las palabras del rey Benjamín (Véase Helamán 5:9); además su abuelo, Alma hijo, le reveló el nombre del Mesías a su padre Helamán I (Véase Alma 45:2-4). También en el Libro de Helamán se revela el nombre del Mesías, por Samuel el Lamanita, quien declara que un ángel del Señor se lo reveló (Véase Helamán 13:6-7).

f) En el Libro de 3 Nefi, es mencionado finalmente el nombre de Jesucristo antes de su ministerio aquí en las Américas. Antes del capítulo 9 lo hace Mormón, mientras compendiaba el relato de las planchas diciendo: “Y he aquí, me llamo Mormón… He aquí soy discípulo de Jesucristo, el Hijo de Dios.” (Véase 3 Nefi 5:12-13). En el capítulo 9 de 3 Nefi, el mismo Jesucristo se presenta, diciendo: “He aquí, soy Jesucristo, el Hijo de Dios…”.

Las otras menciones posteriores en el Libro de Mormón sobre “Jesucristo” o “Jesús”, son hechas por los profetas que sucedieron al Salvador en su ministerio terrenal, por lo que escapan al objetivo de este análisis.

Por lo que vemos que el nombre de Jesucristo fue revelado por los profetas a partir del profeta Nefi, primer profeta del Libro de Mormón. No obstante cada uno de los que lo mencionaron recibió su propia revelación personal respecto al nombre que tendría el Mesías cuando viniera a la tierra. Téngase presente que en el idioma inglés, en el cual se hace la traducción original de las planchas del Libro de Mormón, Jesucristo no es un nombre compuesto como en el idioma español, sino que son dos nombres “Jesus Christ”, por lo que resulta indiferente si se lo menciona en el Libro como Jesús, Cristo Jesús, Cristo, o como Jesucristo.

También téngase presente que el nombre del hijo de Dios fue comunicado por el mismo Dios a través del ángel Gabriel antes siquiera de ser concebido, diciendo “Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús.” (Véase Lucas 1:31). También a José, antes del nacimiento, se le reveló en sueños que el nombre del Salvador sería Jesús (Véase Mateo 1:21). Por lo que es entendible que a muchos profetas Dios bien pudo haberles revelado el nombre del Salvador, aún antes de su nacimiento. Isaías, muchos siglos antes de que ocurriera el hecho, también profetizó el nacimiento del Hijo de Dios diciendo “he aquí, que la virgen concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel” (Isaías 7:14); aunque no es precisamente por ese nombre que lo conocemos, su traducción y significado se aplica igualmente, y nadie niega su espíritu profético. A los reyes de Oriente, se les reveló la fecha del nacimiento de Jesucristo. A otros profetas se les reveló hasta el nombre de la ciudad donde nacería (Miqueas 5:2). A otros se les reveló detalles de su ministerio, así como de su muerte y resurrección (Véase Isaías 53:1-12).

Conclusión:

Los textos analizados en este capítulo constituyen un testimonio adicional de la veracidad del Libro, porque no puede negarse que otros profetas hayan tenido también ese mismo espíritu profético como sucedió con los profetas del Libro de Mormón, y que Dios les haya revelado el nombre del Mesías antes de su ministerio terrenal, como sucedió también con María, José, e Isaías. Aportar luz a algo que pueda considerarse un supuesto antagonismo, es también probar la verdad.


Por otro lado, consideremos que el nombre de “Jesucristo” es mencionado en todo el Libro de Mormón 67 veces, así como 120 veces el nombre “Jesús”, y 320 veces el nombre “Cristo”. Todas estas menciones dan un promedio general de 4 veces cada 5 páginas. Esto daría para evidenciar el carácter sagrado del Libro, y que su objetivo de dar testimonio de que Jesús es el Cristo, se cumple cabalmente. (Véase Propósitos del Libro de Mormón- “Un Relato Escrito por la Mano de Mormón Sobre las Planchas – Tomado de las Planchas de Nefi” al principio del Libro de Mormón, segundo párrafo).

Fuente: http://www.librosderafaeldiogo.blogspot.com

1 comentario:

Gabriel dijo...

Hola, soy de Argentina, es excelente tu articulo, y me gusto mucho lo que comentas sobre los versículos de lucas y mateo, haciendo un paralelismo con el LDM.
Saludos!

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