El Sermón del Monte

Por Monte S. Nyman

Profesor adjunto de Escritura Antigua en la Universidad Brigham Young

Debido a la aparente fragmentación del sermón del monte, una enseñanza común en el mundo cristiano es que dicho sermón no fue dado en su totalidad, sino que está compuesto de "aforismos, máximas e ilustraciones de varios discursos que se recordaban y atesoraban". (Interpreters Bible, vol. 1, pág. 279; véase también págs. 155-164.) Que éste no es el caso lo demuestra el Libro de Mormón. Jesús, al visitar a los nefitas después de su resurrección, dio básicamente el mismo sermón (véase 3 Nefi 12-14), y al concluir sus observaciones, les dijo a los que se encontraban reunidos que ellos habían "oído las cosas que enseñé antes que ascendiera a mi padre" (3 Nefi 15:1). Aunque esta aseveración no declara que el sermón se hubiera dado en alguna otra ocasión en su totalidad, el hecho de que se pronunciara completo ante los nefitas indicaría aún más que también se había hecho así anteriormente. Entonces ¿por qué parece estar fragmentado? Aquí ofrecemos algunas explicaciones.

A pesar de que el sermón ha sido comparado con los escritos filosóficos rabínicos y griegos, se destaca como una obra en sí. La aparente falta de unidad se deriva de su contenido. El Evangelio de Mateo, entre otros, obviamente sufrió la pérdida de muchas partes claras y preciosas, pero gracias al Libro de Mormón podemos tener un relato más detallado de los acontecimientos. (Véase 1 Nefi 13:23-29.) Que hubo estas pérdidas y que las diferencias existentes no son únicamente las de dos sermones distintos queda aclarado por el hecho de que José Smith incluyó las enseñanzas adicionales del sermón que se encuentran en el Libro de Mormón en su traducción inspirada de la Biblia. No se deben pedir disculpas por el sermón diciendo que sus características se deben a errores en la anotación y transmisión, sino que probablemente debe vérsele como un texto que ha sufrido alteraciones u omisiones y posiblemente una mala traducción.

El sermón está fragmentado en el sentido de que en algunas de sus partes se dirige a audiencias diferentes. La primera parte (Mateo 5:1 a 6:24; 3 Nefi 12:1 a 13:24) fue dirigida a la multitud que se había congregado. En el Libro de Mormón las observaciones del salvador a la multitud precedieron las instrucciones a los Doce. (3 Nefi 11:21-41.) La segunda parte (Mateo 6:25-34; 3 Nefi 13:25-34) fue dirigida a los Doce a quienes El había escogido. En la tercera parte, de nuevo habla a la multitud. Por lo tanto, las tres secciones distintas que podemos notar en el sermón muestran instrucciones de aplicación general, separadas por instrucciones específicas para los Doce.

En el relato de Mateo del Sermón se puede observar aun mayor fragmentación dada la manera abrupta en que cambia de tema, por ejemplo: las Bienaventuranzas, la comparación del oyente con la sal y con la luz, el cumplimiento de la ley, y la comparación de la ley con las enseñanzas de Cristo -- todos parecen ser tratados individual y separadamente en el capítulo 5 de Mateo. Sin embargo, el sermón a los nefitas une todos estos temas al llamado que el Salvador hace al comenzar sus instrucciones a la muchedumbre: "venid a mí" (véase 3 nefi 11:14, 12:3, 19, 20, 23) haciendo del sermón, de acuerdo con lo que está registrado en el Libro de Mormón, un maravilloso modelo de lo que debe ser la vida de un miembro de la iglesia.
Desafortunadamente el mundo ha perdido el unificado concepto de este sermón magistral. No obstante, con la restauración de estas verdades claras y preciosas, podemos lograr una completa apreciación del sermón al estudiarlo en el Libro de Mormón.

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