La Biblia condena las Geneologías

Por www.mundolds.blogspot.com

La Crítica

Los críticos alegan que la Biblia condena la genealogía, y por lo tanto la práctica de los Santos de los Últimos Días de compilar registros familiares debido a que es antibíblica, a menudo citan a 1 Timoteo 1:4 o Tito 3:9 para apoyar su argumento.

La Respuesta


La Biblia claramente no rechaza todos los usos de la genealogía. Esto puede ser visto a través de muchas listas genealógicas, incluyendo dos listas para Jesucristo mismo. (Ver Mateo 1:1–24 y Lucas 3:23–38.) La condenación de "genealogías" en Timoteo y Tito probablemente sucedió porque:
  • Los cristianos percibieron que una tendencia judía era preocuparse por una "descendencia pura" como una calificación para recibir el Sacerdocio. Ya que sólo los descendientes puros de Levi podían tener el Sacerdocio, había interminables discusiones sobre la condición de alguien — ya que Pablo piensa que el Sacerdocio Aaronico ha sido reemplazado por Cristo, el grande Sumo Sacerdote según el orden de Melquisedec (ver Hebreos 5), esto probablemente lo ve como insustancial.
  • Algunos escribas judíos y otros maestros afirmaron que sus "tradiciones" descendieron directamente de Moisés, Josué, o algún otro líder prominente, y de ese modo superiores en el evangelio cristiano. [1]
  • Algunas sectas gnósticas habían requerido relaciones de linaje de los Eones (hasta 365 "generaciones" en un esquema) y otras variaciones místicas o paganas sobre ese asunto. [2]
Ya que todas estas genealogías eran especulativas o fabricadas, ellas podían causar un debate interminable, inútil. [3] Mejor dicho Pablo quiere la fe (en Cristo) edifique ("edificación") testimonios y vidas.

Conclusión


La Biblia no condena todas la genealogías en sí. Mejor dicho, esta rechaza el uso de genealogía para "demostrar" la rectitud de alguien, o la veracidad de sus enseñanzas. También desecha los usos apóstatas para los cuales algunos cristianos ponían genealogías en algunas variedades del gnosticismo.

Los Santos de los Últimos Días toman parte en la obra genealogica a fin de que puedan continuar la práctica bíblica, también apoyada por Pablo, de proveer ordenanzas vicarias a los muertos, como el bautismo (Vease 1 Corintios 15:29) de modo que la expiación de Cristo pueda estar disponible para todos los que la elijan, ya sean vivos o muertos.

Notas

1. George H. Fudge, "I Have a Question: How do we interpret scriptures in the New Testament that seem to condemn genealogy?," Ensign (March 1986): 49.
2. John Gill's Exposition of the Entire Bible, 1811-1817, New Testament, "1 Timothy 1:4" & "Titus 3:9"
3. Raymond E. Brown, Joseph A. Fitzmyer, and Roland E. Murphy, eds., The Jerome Biblical Commentary (Englewood Cliffs, New Jersey: Prentice-Hall, Inc., 1968), 353.



¿Qué eran las "fábulas y genealogías interminables"?

...ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que engendran especulaciones más bien que la edificación de Dios que es por la fe (1 Timoteo 1:4)


"Los judíos habían preservado escrupulosamente sus cuadros genealógicos, hasta el advenimiento de Cristo. . . pero se nos dice que Herodes destruyó los registros públicos; él, siendo idumeo, estaba celoso del origen noble de los judios, y para que nadie le pudiera reprochar su linaje, ordenó que los registros genealógicos que estaban guardados en los archivos del templo, fuesen quemados. . . Desde ese entonces los judíos podían hacer referencias a sus genealogías solamente de memoria, o basándose en los registros imperfectos que habían sido preservados en manos de particulares. Trazar una línea de ascendencia basándose en estos registros debe haber sido interminable y no muy preciso. Es probable que sea a esto a los que se refiere el apóstol, es decir, a la tarea interminable e inútil que debe resultar de intentar trazar líneas genealógicas dado que los registros auténticos habían sido destruidos. "De manera que bien podemos llegar a la conclusión de que la denuncia de Pablo iba dirigida a genealogías dudosas e inciertas con las que se había estado trabajando con fines inadecuados" (Smith, Answers to Cospel Questions, 1:214-15).

Pablo tal vez se quería referir también a la tendencia judía de enorgullecerse de su linaje y a la creencia de que la descendencia genealógica era prueba del favor de Dios (Juan 8:37-45). Esto, dice Pablo, es una fábula. El favor de Dios es otorgado en base a la rectitud, no a la ascendencia.

...Pero evita las cuestiones necias, y las genealogías, y las contenciones y los debates acerca de la ley, porque son sin provecho y vanos. (Tito 3:9)

Estos pasajes, tomados fuera de contexto, podrían causar el malentendido. Pablo no condenaba la obra genealógica misma. La importancia de genealogía había sido bien establecida a partir del tiempo de Adán hasta los días de Pablo.

Pablo vivía en un tiempo de conflicto y confusión. Los profesores falsos abundaron, predicando doctrinas falsas y fábulas. Dos problemas específicos existieron relacionándose con las genealogías:

(1) Algunos maestros falsos recitaron sus genealogías para dar crédito a sus demandas como viniendo de autoridades. Muchos judíos se habían hecho arrogantes debido a sus antepasados ilustres. Unos hasta alardearon su linaje oponiéndose al Salvador mismo: Y dijeron “ Linaje de Abraham somos” (Juan 8:33), como si indicaran que ellos eran herederos así naturales de la verdad.

(2) Algunos maestros judíos falsos eran culpables de elaborar su propia genealogía , creándolas con la esperanza de dar un peso de autoridad añadida a sus enseñanzas.

Tales prácticas comprensiblemente causaron mucha contención entre los judíos, así como entre judíos y Gentiles. Sorprendente Pablo los condenó como fabulas y genealogías interminables, contenciones y los debates acerca de la ley, porque son sin provecho y vanos

El Señor ordenó en un principio que Adán guardara un libro de memorias y una genealogía, conocida como el libro de las generaciones de Adán. (Ver a Moisés 6:5, 8.) los archivos Genealógicos fueron trasmitidos por los padres de generación en generación hasta Abraham, quien dijo, "procuraré delinear la cronología que se remonta desde mí hasta el principio de la creación, porque han llegado a mis manos los anales que tengo hasta el día de hoy". (Abraham. 1:28.)

Los archivos genealógicos eran indispensables para los israelitas antiguos. Todo Israel fue contado por sus agenealogías, y he aquí que fueron escritos en el libro de los reyes de Israel (1 Cronicas 9:1.) Los registros genealógicos locales también fueron guardados, contando a la gente segun su genealogía en sus pueblos. (1 Cronicas. 9:22.) Por tales archivos, los israelitas eran capaces de establecer su linaje, y los Levitas eran capaces de demostrar su derecho al Sacerdocio.

Las genealogías son puestas en listas en varios sitios tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Por ejemplo, Génesis pone las generaciones después de Adán en una lista. Más tarde, en el primer capítulo de 1 Crónicas, encontramos la genealogía de Adán hasta Abraham; luego en los capítulos siguientes, nombran las generaciones después de Abraham. La propia genealogía del Salvador es registrado dos veces en el Nuevo Testamento una en Mateo 1:–1-17 y otra vez en Lucas 3:23–-38.

El Libro de Mormón también muestra la diligencia de los profetas de guardar archivos genealógicos. El Señor ordenó que Lehi obtuvieran las Planchas de Bronce, que contenían no sólo un registro de los judíos, sino también genealogía de sus padres. Cuando él recibió las planchas, él se alegró, y las encontro de gran valor (Ver 1 Nefi 5:14, 21.) y se mando a los profetas posteriores a que preservaran en las planchas su genealogía (Jarom 1:1; también ver Omni 1:1.)

Obviamente, los actos de grabación y conservación de genealogías no son condenados por el Señor o por sus siervos. Sin embargo, la genealogía no debe ser usada de un modo santurrón o de enorgullecimiento. Para los miembros de la Iglesia, la genealogía debe ser un medio para un fin muy digno: buscar y conservar nuestra genealogía, e identificar a nuestros parientes, y de ese modo nos permiten realizar las ordenanzas de salvación en su nombre.


Mas Información sobre "fábulas y genealogías interminables"

"...esta falsa doctrina no consistía tanto en la negación de verdades esenciales como es siempre la herejía, sino más bien en un intento de agregar al evangelio ciertas especulaciones infructuosas acerca de la ley judía, que Pablo define como simples "fábulas" y "genealogías interminables". Con estos términos no se refiere a los relatos del Antiguo Testamento, sino a las sutilezas rabínicas y a las interpretaciones alegóricas relacionadas con las Escrituras hebreas, y en especial con sus "genealogías"." (Eerdman, p.21)

El término "fábulas" es "muthos", que realmente significa "un discurso". Aquí es usado en el sentido de un discurso místico o una fábula. Parece que a estos falsos maestros les gustaban estas "historietas"; las tomaban como algo de gran importancia, y las querían introducir o añadir al evangelio... Pablo, como había sido educado para ser fariseo, ya tenía amplio conocimiento de estas cosas, y sabía por experiencia propia que no tenían nada de provecho. Iban a quitar la atención de Cristo, quién siempre debe ser el centro de la atención de la Iglesia (Fil 3:8,10).

"Una de las estrategias más exitosas del enemigo de nuestras almas ha sido la de mezclar lo falso con lo verdadero; y cuando no logra derrocar la verdad por el error con un ataque frontal, la neutraliza por medio de una mezcolanza de lo falso con lo verdadero." (Barnes, p.115)

Algunos comentaristas notan la palabra "genealogía" y suponen que aquí tenemos una forma incipiente del gnosticismo (griego) del segundo siglo. Sin embargo, es mejor entender esto como algo netamente JUDIO (ver Tito 1:14).

Los judíos se caracterizaban por guardar estrictamente sus genealogías, para poder comprobar su nacionalidad judía, y también su membresía de alguna tribu y su superioridad ante Dios. Pablo las llama "interminables" porque no llevaban a ninguna conclusión.

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