La longevidad de los Antiguos Patriarcas

Matusalén tenía novecientos sesenta y nueve años cuando murió (véase Génesis5:27), Noé tenía novecientos cincuenta (véase Génesis 9:29), y Adán tenía novecientostreinta (véaseGénesis 5:5). ¿Por qué vivieron tantos años éstos y otros antiguos patriarcas anteriores al Diluvio?

Por Thomas R. Valletta


Antes de responder, es importante que consideremos tres puntos: Primero, la revelación moderna apoya lo que dicen las Escrituras de que muchos de los patriarcas del Antiguo Testamento gozaron de increíble longevidad (véase Moisés 8:1-13; D. y C. 107:41-53). Segundo, los primeros Profetas de esta dispensación entendían que esas referencias de las Escrituras son literales (véase "Brigham Young", en Journal of Discourses, 12:37; "Wilford Woodruff", en Messages of the First Presidency, editado por James R. Clark, 6 tomos, 1965-1975, 3:253). Y tercero, los historiadores antiguos tomaron esos datos literalmente. Por ejemplo, el historiador Josefo, del siglo 1, nos dice: "Al comparar la vida de los antiguos con la nuestra y con los
pocos años que ahora vivimos, que nadie piense que lo que hemos dicho de ellos es falso; ni tampoco consideren que la brevedad de nuestra vida presente es una evidencia de que ellos no hayan tenido una existencia de tan larga duración" (Antiquities of the Jews, libro 1, capítulo 3, párrafo 9).

Esta pregunta no se contesta claramente en las Escrituras, pero existe la posibilidad de varias respuestas implícitas. Hay quienes han interpretado que esto que dice en 2 Nefi 2:21 se refiere a los que vivieron antes del Diluvio: "Y los días de los hijos de los hombres fueron prolongados, según la voluntad de Dios, para que se arrepintiesen mientras se hallaran en la carne..." Otros han sugerido que el elemento que les prolongó la vida fue su rectitud. Josefo afirma que "Dios les permitió un tiempo más largo de vida a causa de su virtud y del buen uso que hacían de ella para los descubrimientos astronómicos y geométricos, y que no hubiesen tenido tiempo suficiente para predecir [los períodos de los astros] a menos que hubieran vivido seiscientos años" (Antiquities of the Jews, libro 1, capítulo 3, párrafo 9)

El presidente Brigham Young también atribuyó la longevidad de los patriarcas a su obediencia a las "leyes de la vida", y exhortó a los santos a dejar de "desperdiciar su vida y la vida de sus semejantes, y el precioso tiempo que Dios nos ha concedido para mejorar la mente y el cuerpo... a fin de que podamos empezar a retornar a la
longevidad de la familia humana" (en Journal of Discourses, 14:89). En el Libro de Mormón hay un versículo que apoya la idea de que el Señor "prolongará los
días" de los justos (Helamán 7:24). Hay otras personas que opinan que el ambiente de la tierra puede haber cambiado radicalmente en la época del Diluvio, lo cual explicaría la disminución en los años de la vida humana inmediatamente después (véase
Moisés 8:17).

Entre otro de los posibles propósitos que pudieron haber prolongado la existencia de los antiguos patriarcas está el de la necesidad que tenía el Señor de establecer la verdad por medio de Su ley de testigos. En Lectures of Faith, dice: "Es fácil ver, no sólo cómo vino al mundo el conocimiento de Dios, sino también qué principio lo preservó; que, desde el momento en que se comunicó por primera vez, permaneció en la mente de los hombres justos, quienes lo enseñaron no solamente a su posteridad sino al mundo; por lo que, después del período de la creación de Adán hasta Noé, no era necesario una nueva revelación al hombre para darle la primera idea o noción de la existencia... del Dios verdadero y viviente" (José Smith, compilador, 1985, pág. 20).

Todos estos factores son explicaciones posibles. Ninguna excluye a las demás, ni tampoco son éstas las únicas probabilidades de respuestas correctas.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

@mormonorg